
Por:
Carlos Valera Real
Carlos Valera Real
Cada año cuando llegan las postrimerias de Mayo, los vecinos de los grandes Barrios de Sevilla, se ponen en marcha para tener todo a punto para su salida anual por los senderos de la gloria rociera.
Este año, han sobrado casas en el Rocio, normal si tenemos en cuenta la que está cayendo, hay mas de trescientos mil andaluces en autentico desempleo. Pero aun y así los caminos llaman a los Romeros y estos no se hacen esperar.
Me contaba un amigo, que este año a lo mejor faltan cubatas y jamon serrano de las 5 J, pero tambien podemos ir reduciendo el gasto con fiambres menos exquisitos.
Las carriolas iran igual, porque el ingenio no falta en la familia Rociera, porque este medio de hospedaje cuenta con todo lo imagibale, bidon para agua, literas de maximo aprovechamiento como si se tratase de camas calientes, ( es decir uno duerme y el otro se divierte y despues al contrario) la final cada uno descansa de la forma que puede.
Pero andando y andando se llega a todas partes y eso es lo que hacen miles de peregrinos que este año iran mas con la peticion de salud y trabajo para ellos y para los suyos.
La Misa de Romero abre la mañana azulada y los carreteros con sus picas daran el paso exacto pra que suenen los frontiles con sus campanillas a los aires de las marismas.
El corazon ira suspirando de amor por llegar a la Ermita Rociera, el paso del Quema o del Ajolí, sera el contrapunto y brujula de que hemos llegado.
No importa los tiempos, lo que importa es la Fé, que año tras año se sobrepone a los vaivenes del tiempo y se hace plegaria y son a las puertas de las marismas azules.
Dejame carretero
acompañarte al Rocio,
conoces bien los senderos
y siento los escalofrios
cuando busco tu cielo